Los agentes de la Unidad Nocturna de la Policía Local de Palma han
continuado estos últimos días interceptando CD's piratas en las
calles de Ciutat y se han incautado de un total de 2.500 de estos
discos falsos.
Hace un mes los funcionarios del cuartel de San Fernando ya
retiraron 1.500 de estos soportes, por lo que la cifra total desde
el inicio del año supera los 4.000 CD's. La mayoría de los discos
precintados se encontraban en poder de vendedores ambulantes, casi
todos subsaharianos o magrebíes. Los acusados, sin embargo, no son
detenidos y los policías que les requisan el material se limitan a
identificarles y a explicarles que se dedican a una actividad
ilícita. Sólo cuando el vendedor ofrece resistencia los agentes
proceden a su arresto cautelar, por un delito de atentado contra la
autoridad.
En el comunicado de prensa facilitado por el Ajuntament se
explica que los 2.500 CD's recuperados están valorados en 15.000
euros y que en el caso de haber sido vendidos clandestinamente
habrían originado unas pérdidas a las empresas discográficas y a
los comercios de unos 35.000 euros. En la misma nota se aclara que
el material manipulado será destruido en breve en la incineradora
de Son Reus «ante los medios de comunicación».
El precio de los discos piratas oscila en la calle entre los
cinco y los cuatro euros por unidad y supone una competencia
desleal para las industrias discográficas, que llevan tiempo
solicitando medidas urgentes. Los CD's son «bajados» de internet y
luego copiados en potentes regrabadoras, que están día y noche en
funcionamiento para producir el mayor número posible de discos.
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