El accidente tuvo lugar en este punto y ayer aún eran visibles las huellas del siniestro. Foto: LLUÍS PLANAS

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Las inmediaciones del cruce del Puig de Santa Magdalena, en la carretera que une Palma con Alcúdia, cerca de Inca, fue el escenario de un accidente de tráfico mortal que tuvo lugar en la madrugada del domingo y que se saldó con un niño de tres años muerto y su madre herida grave.

El siniestro fatal ocurrió a las 0.45 horas del sábado al domingo, en el kilómetro 32-600 de la citada carretera, cuando un camión Nissan Atleon con matrícula 1045-BBL, de reducidas dimensiones, se salió de la calzada. Durante todo el día había llovido de forma más o menos intensa y la carretera estaba completamente mojada, por lo que todo parece indicar que el origen del accidente fue el piso deslizante. Sea como fuere, tras perder el control el vehículo industrial se estrelló violentamente contra un muro y luego arrancó una señal de tráfico. Al volante iba Jesús Díaz, de 26 años, y junto a él viajaban su mujer, Sara Díaz, de 27, y el hijo de ambos, llamado igual que el progenitor.

Precisamente fue el menor quien se llevó la peor parte y cuando los primeros equipos sanitarios del 061 llegaron a ese punto kilométrico ya había fallecido. El padre estaba conmocionado por lo ocurrido, pero su estado físico no revestía gravedad, mientras que Sara había sufrido lesiones de consideración y fue evacuada en ambulancia hasta el Hospital de Muro, donde fue sometida a un completo examen médico y fue intervenida.

El subsector de Tráfico de la Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias y una grúa retiró el camión accidentado, de tres toneladas de peso y que sufrió cuantiosos daños. Los agentes investigaron las causas del siniestro y llegaron a la conclusión de que no había más vehículos implicados y que, casi con toda seguridad, la causa de que el conductor perdiera el control había sido el estado de la carretera, extremadamente deslizante a causa de la lluvia.