Los dos acusados, el día que fueron a declarar ante el juez.

TW
0

La Fiscalía de Palma solicita una pena de 16 años de prisión para los padres de la niña que, cuando sólo tenía cuatro meses, ingresó en Son Dureta con 14 fracturas. El fiscal Juan Carrau, que ha pedido numerosos informes antes de presentar cargos contra los padres, considera que ambos son autores de los delitos de malos tratos habituales y lesiones. Por el primer delito solicita una pena de cinco años de cárcel para cada uno de los acusados, mientras que por las lesiones reclama, individualmente, otros tres años de prisión. Los padres se encuentran en libertad, aunque desde que fueron detenidos se les retiró la patria potestad de la niña, que una vez dada de alta fue entregada a la abuela materna. La niña, a pesar de la gravedad de las lesiones que sufría, se ha recuperado y los médicos no creen que en un futuro tenga secuelas por estas lesiones.

En la tarde del día 18 de enero del año pasado los padres, un matrimonio joven, llevaron a su hija a Son Dureta. Dijeron que la niña, jugando, se había lastimado la nariz y que no dejaba de sangrar.