Montse Rofes, Àngel Yague y Àngel su hijo de seis años eran ayer
una familia trastocada, feliz en el fondo pero todavía con el susto
en el cuerpo. No en vano el pequeño salvó la vida «de milagro» la
madrugada del pasado lunes cuando sobre las 01'15 horas el techo de
la habitación donde dormía se le vino encima y el niño quedó
sepultado.
«Fue un estruendo inexplicable, como un rugido de muerte»
explica el padre quien añade: «salimos de la habitación y sólo
veíamos polvo, intentamos abrir la puerta de la habitación de mi
hijo pero estaba tapiada por los escombros y empezamos a golpear,
ni sabemos cómo conseguimos entrar».
Cuando el padre llegó junto a la cama el niño estaba sepultado
por los escombros, no hablaba y «no podía quitar una viga que tenía
sobre las piernas», pero llegaron clientes de un bar y ayudaron a
sacar al pequeño quien reconoció ayer que «no lo pasé mal, era como
una película».
La familia quiere agradecer a la Policía Local, al médico del
PAC, a los clientes de un bar, a los bomberos y a la ambulancia su
rápida reacción y , al Ajuntament, el apoyo ofrecido. Los padres
que vivían de alquiler desde hace cinco meses pedirán
responsabilidades y achacan el hecho a las goteras de las que ya se
habían quejado a su casera.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.