Un hidroavión efectuó en la mañana de ayer un aterrizaje de
emergencia en aguas del Port de Pollença después de sufrir un
problema en el motor, según informaron en fuentes de la Oficina
Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma.
El aparato, destinado a usos particulares, sobrevolaba la zona
norte de la Isla cuando, de repente, el piloto detectó que el motor
perdía aceite. La situación fue empeorando de forma progresiva y,
al final, Miguel F.M., el único ocupante, decidió amenizar para
evitar consecuencias más graves. La maniobra se llevó a cabo de
forma correcta y el piloto salió ileso, añadieron las fuentes
consultadas.
La Benemérita, tras tener conocimiento del incidente aéreo, se
puso en contacto con Miguel F. y se interesó por las circunstancias
que rodearon el aterrizaje de emergencia. Los agentes también
confirmaron que en 2002, mientras hacía rodaje por las pistas de
Son Bonet, el mismo profesional ya se vio implicado en un incidente
de similares características. En aquella ocasión también tuvo
problemas con el motor en pleno vuelo.
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