El incendio, cuyo origen es presumiblemente intencionado, se
inició a las 12.30 horas a unos tres kilómetros de la localidad,
junto al campo de fútbol, a unos 50 metros del margen derecho de la
carretera C-710, en la finca de Son Bunyola. Los equipos de
emergencia, formados por tres brigadas del Ibanat, Guardia Civil,
dos parques de bomberos, dos avionetas, un helicóptero, un Canadair
y seis técnicos de Medio Ambiente, se desplazaron raudos hasta el
foco principal del siniestro y cuando las tareas de extinción se
encontraban en su punto álgido, sobre las 13.30 horas, el
helicóptero rozó con el rotor de cola el asfalto y chocó contra un
muro. Un minuto antes había intentado la maniobra en el campo de
fútbol, sin conseguirlo.
El impacto contra la carretera provocó que el aparato volcara y
el piloto, Isabelino Cortázar, sufrió un fuerte golpe en la espalda
y el hombro derecho. El agente forestal Guillermo y el mecánico
Daniel, así como el propio Isabelino, pudieron salir por su propio
pie, ligeramente conmocionados, y el accidente obligó también a que
varias personas se arrojaran al suelo para evitar ser alcanzadas.
Entre ellas se encontraba el concejal Joan Peralta, que resultó con
un esguince. Los bomberos vaciaron los 400 litros de queroseno del
aparato y le arrojaron espuma, para evitar una deflagración. La
aeronave está valorada en unos 500 mil euros, y quedó
inservible.
Los tres heridos fueron evacuados hasta la clínica Juaneda y los
médicos confirmaron que las lesiones más severas las presentaba
Isabelino Cortázar, que pasó la noche ingresado. Los otros dos
heridos recibieron el alta tras varias horas en observación. El
incendio fue extinguido a media tarde y ha calcinado unas tres
hectáreas de pinar y monte bajo.
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