Un disminuido inglés de 41 años, que tiene la mentalidad de un niño
de cinco, ha pasado tres días en paradero desconocido después de
que el pasado sábado saliera a pasear con una bicicleta y ya no
regresara a su hotel de Pollença, donde se hospedaba con sus
padres. Ayer, por fin, fue localizado en Campanet.
John y Pat, los progenitores, presentaron una denuncia el pasado
sábado y la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y del
operativo de búsqueda. Peter salió en bici a las 16.00 horas del
sábado y su familia lo esperaba antes de la cena. Sin embargo,
nunca regresó y sus padres temían que se hubiera accidentado, ya
que nunca había protagonizado una fuga.
Los efectivos de búsqueda dieron varias batidas por los
alrededores del hotel del Port de Pollença en el que pasaba sus
vacaciones Peter, y sus padres y unos amigos de la familia también
se sumaron a la operación. En el momento de su desaparición vestía
con una camiseta azul con un dibujo amarillo, pantalones cortos de
color rojo y unos zapatos deportivos de la marca Reebok. Los
progenitores han explicado que Peter conocía la isla y en concreto
Pollença, ya que es la cuarta vez que pasan las vacaciones en
Mallorca, y en las ocasiones anteriores también realizaba largos
paseos en bicicleta, aunque siempre regresaba antes de las nueve de
la noche.
Peter se encontraba en buen estado, aunque cansado y
desorientado. Según explicó, alguien le sustrajo la bicicleta
cuando se encontraba en Campanet y se refugió cerca de una iglesia,
completamente perdido.
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