Los cuatro miembros de una familia -dos menores de 7 y 15 años y el
matrimonio, de 40 y 42-
resultaron intoxicados en la mañana de ayer por una mala
combustión de la caldera de su casa, en Artà, según informaron
fuentes del servicio sanitario del 061.
A las nueve de la mañana, aproximadamente, los miembros de la
familia se despertaron con un fuerte dolor de cabeza, náuseas y
síntomas claros de intoxicación, por lo que pidieron ayuda por
teléfono. Alguno de ellos apenas podía moverse y el 061 envió hasta
la planta baja de la calle Gran Via Constitució, número 61, una
Uvi-móvil y una ambulancia medicalizada, para atender a las
víctimas. Los cuatro fueron atendidos in situ y la Policía Local
también se desplazó hasta esa dirección. De la casa emanaba un
fortísimo olor y de las investigaciones efectuadas se desprende que
una junta de la caldera estaba defectuosa, lo que originó que el
humo se fuera acumulando de noche en la casa, mientras los
inquilinos dormían sin percatarse.
Las ambulancias evacuaron a las cuatro personas hasta el
hospital de Manacor, donde fueron sometidos a una revisión médica
completa para evaluar el alcance de la intoxicación y superar las
dificultades respiratorias. Las fuentes consultadas indicaron que
al menos uno de los cuatro familiares se encontraba peor que el
resto, al parecer porque había respirado durante más tiempo aquel
humo tóxico. Tres horas después del accidente casero, que podría
haber acarreado consecuencias fatales, la puerta principal de la
planta baja permanecía abierta y del interior seguía saliendo un
potente hedor.
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