Los vecinos se concentraron en la Plaça de sa Bassa, donde se leyó un manifiesto. Fotos: JAUME MOREY

TW
0

MARIA PUIGRÓS-JAVIER JIMÉNEZ
Más de un millar de personas (700 según la Policía Local y 1.500 según las organización) se dio cita ayer tarde en la Plaça Ramon Llull de Manacor para mostrar su repulsa al tráfico de drogas en la ciudad. Minutos después de las ocho los manifestantes iniciaron su andadura, presididos por una gran pancarta en la que se leía «Manacor unit en contra de les drogues», y que sostenían representantes de las asociaciones de comerciantes, vecinos de la ciudad y el futbolista Miquel Àngel Nadal, que después leyó el manifiesto.

Entre los manifestantes estaban también representantes de los partidos políticos de Manacor, entre ellos el alcalde, Antoni Pastor, clubs y asociaciones deportivas, además de numerosos vecinos 'anónimos' y varias personas que confesaron haber sido toxicómanas.

También acudió una representación de la Plataforma Antidelincuencia de la Platja de Palma, presidida por su portavoz, Ana Rodríguez. Por parte policial se montó un amplio dipositivo, aunque no hubo que lamentar ningún tipo de incidente. Los manifestantes recorrieron los cerca de 500 metros de distancia que separa la Plaça Ramon Llull hasta sa Bassa. A lo largo del trayecto se fueron sumando personas al grupo y algunos de los asistentes lanzaron gritos en contra de la venta de drogas en la ciudad.

Los participantes también corearon el nombre del redactor jefe de sucesos de Ultima Hora, Pep Matas, al que agradecieron su labor de denuncia de los puntos de venta de droga en la ciudad y al que animaron a seguir con su labor. En un momento dado, Matas tuvo que dirigirse a los presentes, que le animaban a hablar, y les indicó que se sentía un «manacorí» más: «Gracias por dejarme hacer mi trabajo y viva Manacor sin drogas».