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E.LÓPEZ VERDÚ/J.M.AGUILÒ
«El ladrón se marchó tranquilamente en bicicleta mientras el hijo abrazaba a su madre y pedía ayuda a gritos». Así recuerdan Bartolomé y Catalina, dos vecinos de es Molinar, los momentos posteriores a que su amiga y vecina María Vidal Bordoy, de 69 años de edad, cayera el pasado martes por las escaleras de su casa tras sufrir el ataque de un ladrón. El sospechoso es Miguel M.G., quien presuntamente se abalanzó sobre ella y le arrancó una cadena de oro que llevaba prendida del cuello, provocando su caída por la empinada escalera de su domicilio. Horas más tarde, María murió en Son Dureta a consecuencia de los fuertes traumatismos sufridos en la cabeza.

«Eran sobre las 07.00 de la mañana y oí los gritos de María», recuerda Catalina, quien pensó en un primer momento que se trataba de dos «yonquis» que discutían en la puerta de su casa. Acto seguido, tanto ella como su marido Bartolomé bajaron hasta la calle y se encontraron con el hijo de María abrazado a su madre en un gran charco de sangre mientras pedía ayuda. «El hijo arrancó de cuajo las puertas de la escalera para sacar a su madre, que se había quedado encajada en los escalones de la entrada», explicaron. Otro detalle que les llamó la atención fue que nadie se paró a prestarles ayuda, a pesar de que el suceso tuvo lugar en la misma calle Capitán Ramonell Boix, que a esas horas estaba atestada de tráfico.

Miguel M.G. fue detenido ese mismo día por la policía, y está previsto que pase a disposición judicial en las próximas horas.