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MARIANA DÍAZ/LLUÍS PLANAS
Los propietarios de unos invernaderos que se encuentran en la entrada de Inca tenían permiso para hacer una quema controlada de restos orgánicos. Poco después de las 10.00 horas de la mañana de ayer prendieron fuego a estos residuos pero las llamas se extendieron por la finca y alcanzaron un montón de neumáticos, bidones y demás desechos.

Una densa columna de humo negro empezó a salir de la finca, que se encuentra en el Camí de Can Botana, en dirección a Sencelles. La humareda alertó a varios vecinos de la zona y a algunos conductores que circulaban por la carretera de Sencelles y por la autopista de Inca, ya que se veía desde varios kilómetros de distancia. Protección Civil de Lloseta y la Policía Local de este municipio se desplazaron al lugar al encontrarse cerca de allí y actuaron en primera instancia. Poco después llegaron la Policía Local de Inca y los Bombers del Consell de Mallorca. Los bomberos controlaron el fuego en breve, aunque las labores de extinción se alargaron hasta el mediodía. En el siniestro no hubo que lamentar daños personales.

Los efectivos policiales dieron cuenta del incendio a la Guardia Civil de Inca. Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) se desplazaron al lugar para redactar un informe sobre lo ocurrido.