Antonio G.M., el hombre que mató a una mujer al atropellarla
accidentalmente con una motocicleta en Palma, ha sido condenado a
seis meses de prisión, después de que ayer admitiera ser el
responsable de los hechos ante el juez.
El condenado reconoció que el pasado 2 de junio de 2003 decidió
ir a visitar a su novia, por lo que tomó prestada la moto de un
amigo «después de haber bebido unas cuantas copas».
Antonio G.M., que conducía a gran velocidad, se saltó un
semáforo en rojo en esquina de la calle Arxiduc Lluís Salvador con
la plaza Fleming de Palma, atropellando a una mujer que estaba
cruzando la calle por un paso de peatones.
A consecuencia del impacto, la mujer murió prácticamente en el
acto, mientras que Antonio G.M. resultó con heridas graves en una
pierna.
Ayer, reconoció los hechos aunque insistió en que el propietario
de la moto le dio autorización verbal para llevarse el vehículo,
extremo que fue negado rotundamente por éste durante el juicio.
Sin embargo, al margen del delito juzgado ayer los protagonistas
de la vista fueron el viudo de la mujer fallecida y la familia de
ésta, que se enfrentaron por conseguir la indemnización civil que
se derivará del accidente, una vez que ya se ha aclarado la
responsabilidad penal.
Así, la madre y la hermana de la joven fallecida, que en el
momento del accidente contaba con 29 años, afirmaron que la víctima
llevaba saliendo más de un año y medio con otro hombre, sobre el
que recaería la indemnización al ser su pareja de hecho. Éste, que
declaró en la vista oral, afirmó que ambos convivían juntos a pesar
de que la mujer estaba casada, y que estaban esperando a que se
formalizase el divorcio.
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