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EFE-TOLEDO
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas ha desarticulado una banda organizada, que operaba en distintas provincias españolas, dedicada al robo y posterior venta de vehículos de gama alta y que hasta ahora se ha saldado con la detención de ocho personas, dos de ellas de nacionalidad búlgara.

Según informó ayer la Guardia Civil, la denominada «Operación Quijote» ha permitido el esclarecimiento de veintiún delitos cometidos en las provincias de Madrid, Palma de Mallorca y Toledo.

Los agentes han intervenido seis vehículos de gama alta robados, documentación, multitud de objetos de vehículos ya desguazados, herramientas para la manipulación de los turismos, llaves planas vírgenes preparadas para troquelar, una troqueladora, un ordenador descodificador de códigos de frecuencia de vehículos, así como armas blancas.

La investigación comenzó cuando la Benemérita descubrió el paradero de un delincuente que se buscaba por pertenecer a una banda organizada que había sido desarticulada por la Guardia Civil de Palma de Mallorca el pasado mes de abril.