Enrique Arbulu, el médico que realizó en 1997 una operación de
cirugía estética defectuosa a una mujer, ha sido condenado por un
juez de Palma a un año y tres meses de prisión y a la
inhabilitación para el ejercicio de la profesión médica durante dos
años y medio. Además de la condena, el facultativo, que tiene el
título de médico ginecólogo y obstetra pero carece de la
especialidad de Cirugía Plástica, pagó antes del juicio una
indemnización millonaria a la víctima, cuya cantidad exacta no ha
trascendido por expresa voluntad de ésta.
Los hechos por los que Arbulu ha sido condenado se remontan a
mayo de 1997, cuando propuso a la víctima realizarle una operación
de cirugía estética para reducirle los pechos. La operación se
llevó a cabo en una clínica de Palma algunos días más tarde
utilizando la denominada «técnica de Stromberg». Sin embargo, los
resultados no fueron los esperados puesto que la paciente sufrió
severas cicatrices en ambas mamas de hasta 16 centímetros de
longitud y que además presentaban una notable asimetría. Además,
los pezones y las areolas mamarias quedaron descentradas y con
defectos estéticos, tales como decaimientos, deformidades y
desproporciones.
Al margen de las secuelas físicas, la mujer sufrió una severa
depresión por la que tuvo que ser tratada, y sufrió serios
trastornos sexuales. En su fallo, el juez declara expresamente
probado que la técnica fue «aplicada incorrectamente y sin la
debida planificación», basándose para ello en el informe de uno de
los peritos forenses. Según el juez, el resultado se explica
«únicamente desde una desafortunada planificación y ejecución con
omisión o desconocimiento inadmisible de aquello que
profesionalmente debió conocer el acusado, con patente descuido y
omisión de la atención exigible».
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