Los hechos ocurrieron sobre las once de la mañana. El empleado
se encontraba trabajando en el interior del torrente de Manacor
cuando, por circunstancias desconocidas, los bloques de marés
cedieron y le cayeron encima desde una altura de unos cinco metros.
Por suerte el hombre reaccionó y evitó quedar sepultado pero al
hacerlo se cayó al suelo dándose un fuerte golpe en la cabeza.
Al lugar del accidente acudieron de inmediato la Policía Local y
los bomberos del parque de Manacor que rescataron al herido y lo
evacuaron del interior del torrente. Una ambulancia del 061 realizó
los primeros auxilios al hombre y lo trasladado a la clínica
Rotger. Su estado no es grave pero quedó en observación por las
lesiones cerebrales. Además sufrió numerosos hematomas en
diferentes partes del cuerpo.
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