La tormenta abandonó Cuba en la madrugada del sábado con destino
al sudeste del Golfo de México. Los partes meteorológicos indicaban
que recuperaba su potencia tras debilitarse en la isla antillana, a
la que llegó cargando vientos de hasta 240 kilómetros por hora. En
Guanabo, pueblo costero a unos 30 kilómetros de La Habana, quedaron
árboles y cables tendidos sobre calles inundadas, pero los daños a
las viviendas no eran significativos. Guanabo, al igual que otras
ciudades que estuvieron en la trayectoria de «Dennis», integró un
masivo plan de evacuación que alcanzó a casi 1,5 millones de
habitantes, más del 10 por ciento de la población total de 11,2
millones. Muchos de los servicios básicos aún no habían sido
reestablecidos al mediodía en La Habana y, según las autoridades,
la reconstitución de los tendidos arrasados en provincias centrales
como la de Cienfuegos, se prolongarán durante varios días.
El primer huracán de la temporada y el más fuerte que jamás se
haya formado en esta época del año según los registros históricos,
causó una inusual pérdida de vidas en Cuba, que tiene un fuerte
sistema de protección civil. Los decesos fueron anunciados el
viernes por Fidel Castro, en una audiencia televisada de 4 horas
que se realizó en La Habana en momentos en que «Dennis» comenzaba a
azotar la ciudad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.