Estado en el que quedó la furgoneta que conducía Andreu Massanet. Fotos: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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PEP MATAS-CARME MORENO
Eran las diez menos veinte de la mañana y nada hacía presagiar que la tragedia se cernía sobre la familia Massanet-Àvila. Andreu Massanet, de 42 años y a punto de cumplir los 43, conducía una furgoneta Fiat Scudo. A su lado estaba su esposa María Azucena Àvila y en la parte posterior María Contreras Pérez, de 55 años; Aina María, de tres y Christian Miguel, de catorce, ambos hijos del matrimonio. La furgoneta procedía de Lloseta y estaba en la salida de Binissalem, por la carretera antigua. Acababa de pasar el celler sa Vinya y estaba a la altura de las bodegas José L. Ferrer. Detrás de la furgoneta circulaba un camión cargado de cemento, procedente de la fábrica del Portland, y en sentido inverso circulaba un camión que transportaba gasoil.

No se saben las causas exactas. Lo cierto es que Andreu Massanet estaba convaleciente de una enfermedad, de la que se estaba medicando, y cuando estaba pasando por los resaltos, por lo tanto a una velocidad moderada, sufrió un desvanecimiento, perdió el control de la furgoneta e invadió el carril contrario. El destino, o lo que sea, hizo que se produjera el choque frontal con el camión de mercancías peligrosas. La furgoneta fue arrastrada unos diez metros y las personas que recibieron la peor parte fueron Andreu Massanet y su suegra, que eran quienes estaban en la parte izquierda del vehículo y recibieron el mayor impacto del camión.

Coordinación
El 112 coordinó los trabajos y al lugar se desplazaron en pocos minutos bomberos de los parques de Inca y Can Picafort, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, policías locales de Lloseta y de Binissalem y cuatro ambulancias del IB-Salut.

Andreu Massanet y María Contreras fallecieron poco después, mientras que María Azucena y sus dos hijos fueron asistidos por el personal médico y trasladados a hospitales de Palma, donde quedaron ingresados. Aina Maria, la pequeña de tres años, era la que se encontraba en estado más grave y ayer se temía por su vida.

Los conductores de los camiones no sufrieron lesiones físicas de importancia y ambos dieron negativo en las pruebas de alcoholemia. Al ser arrastrada, la furgoneta se golpeó levemente con el camión que circulaba por detrás.

Se da la circunstancia de que el camión que transportaba el gasoil se dirigía a un horno de Lloseta, situado a unos cien metros de distancia del domicilio familiar de Andreu Massanet, que era el jefe de Protección Civil de Lloseta, persona muy apreciada y que mantenía una estrecha colaboración con Ultima Hora.