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Jessica María B., la joven alemana que dio a luz en los baños del Club Náutico de Palma y luego abandonó a su hija en la taza de un váter, será juzgada el lunes en la Audiencia Provincial por un delito de homicidio en grado de tentativa. La joven, que se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel, llegó a Mallorca procedente de Alemania el 21 de mayo de 2004, aparentemente para pasar unas vacaciones en compañía de seis amigos que tenían alquilado un barco en el Port de Palma. Ninguno de sus compañeros sabía que Jessica María estaba embarazada. De hecho, el mismo día de su llegada la joven se fue de copas por la zona y con sus colegas y, ya de madrugada, se retiró al sentirse indispuesta. La mujer se dirigió a los baños de Capitanía y allí dio a luz a su bebé sin ayuda de nadie. Una vez acabado el parto, dejó a su hija en la taza del váter y salió del lugar, alertando a las autoridades portuarias de que se había encontrado una niña en los baños, aunque negando en todo momento que ella fuera la madre.

Sin embargo, las pistas se encaminaron pronto hacia ella, ya que la Guardia Civil observó que sus zapatos estaban manchados de sangre. Luego, la joven fue sometida a un examen por parte del forense, quien observó evidentes signos de que la mujer había dado a luz.

La niña, que se encontraba bien, fue bautizada con el nombre de María del Mar por parte de los pediatras que la atendieron debido al sitio en el que fue hallada. Tras varios días bajo la custodia del Institut de Serveis Socials, el padre se hizo cargo de ella.