Fotografía tomada por un hotelero isleño en la que se muestra la recepción de un hotel mallorquín en Cancún. Foto: ANTONIO HORRACH

TW
0

«Ha sido terrorífico, pero ya estamos aquí y podemos contarlo». El mallorquín Antonio Horrach, director general de HM Hoteles, explicó ayer cómo vivió el paso de huracán 'Wilma' en Cancún. Horrach viajó a México junto a tres miembros de la compañía: Oscar Diéguez, director financiero; Joaquín Caldentey, director comercial y Stelle Lavoine, directora de comercio electrónico, con la intención de visitar un hotel que tienen en la isla de Holbox. «No hemos podido ir a verlo y no sabemos si está muy dañado o no, espero tener noticias en los próximos días», matizó Horrach.

Cuando pasó el huracán «casi vino lo peor». El domingo por la noche los recogió un bus para ir al aeropuerto, pero no volaron hasta el martes por la tarde. «Primero íbamos a un sitio, regresábamos al hotel, después cambiábamos de carretera, íbamos a otro aeropuerto, no nos decían nada y fue peor que quedarse allí unos días más, pero ya ha pasado todo», concluyó.

Todos ellos estaban alojados en Cancún y trataron de regresar cuando tuvieron noticias de la llegada del 'Wilma', pero el miércoles no había vuelos y el jueves los aviones ya no salieron de España a México y «tuvimos que quedarnos en el hotel», concretó Horrach. El jueves por la noche se vivieron los primeros efectos del Wilma y se fue la luz y no había agua, pero «durante la madrugada del viernes al sábado vino lo fuerte y fueron 10 horas terribles, solamente el ruido del agua contra las ventanas ya daba miedo», dijo.

El empresario mallorquín afirmó que «al principio funcionábamos con una planta energética diesel, pero se acabó el combustible y fuera tampoco se podía comprar porque no había. Así que durante tres días hemos estado sin luz ni agua. Como no había luz las neveras no funcionaban y sólo podíamos comer fruta, algo de arroz y pollo que cocinaban en el hotel con carbón, y no se podía ir al baño porque no había agua».