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Más del 15% de los motoristas que muere en las carreteras españolas choca contra el guardarraíl al salir despedido y fallece, precisamente, porque esa barrera de seguridad en lugar de protegerlo actúa a modo de guillotina.

Para exigir al Gobierno que cubra los 'quitamiedos' o los fabrique con materiales no tan agresivos ayer se manifestaron en Palma más de 150 motoristas, bajo el lema «Guardarraíles Asesinos». El grupo se reunió por la mañana en el polideportivo de Son Moix y de ahí, en comitiva, se trasladó a Cort. Los manifestantes explicaron que el problema de los guardarraíles españoles estriba en su diseño, en forma de H y en acero galvanizado: «Está demostrado que chocar con una de esas estructuras a 30 kilómetros por hora puede seccionarte un brazo o una pierna y también puede partirte la columna vertebral. Imagínate lo que puede ocurrir a mayor velocidad», se quejó uno de los manifestantes. En algunos países de la Unión Europea ya se han adoptado medidas. La más habitual es cubrir la barra de acero con una burbuja de poliespán o una doble bionda en poliuretano, para amortiguar el golpe y no potenciarlo. La manifestación de ayer también se realizó a nivel nacional y no será la última, según anunciaron los promotores. El objetivo es que el Gobierno comprenda que las barreras protectoras de las carreteras no sólo no quitan el miedo, sino que lo producen porque son auténticas cuchillas.