TW
0

AGENCIAS-VIGO
La Guardia Civil encontró el miércoles por la noche el cadáver de Àgueda González, la joven de 21 años que permanecía desaparecida desde hacía siete días. El cuerpo estaba en una cueva en la zona conocida como Chan da Lagoa, en el municipio pontevedrés de Baiona, y su hallazgo fue posible gracias a la confesión de Francisco Javier R.B., de 29 años, quien condujo a los agentes policiales hasta el lugar donde se hallaba el cadáver de la joven y reconoció ser el autor material del crimen ante los agentes y ante la juez de guardia. El hombre detenido pertenecía al entorno de Àgueda González y los agentes que llevan el caso siguieron la pista de una posible relación sentimental de la joven con el detenido, tras rastrear las últimas llamadas realizadas desde el teléfono móvil de la víctima.

Durante toda la semana, los equipos de búsqueda habían realizado intensos trabajos con perros, batidas por los montes, pistas forestales, casas abandonadas, zonas de la costa y por cascos urbanos de Vigo, Baiona y Nigrán. Protección Civil decidió el miércoles suspender las labores debido, al cansancio de los voluntarios y al mal tiempo.

Según el coronel-jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, José María Petisco, es posible que la muerte se produjera por estrangulamiento y apuñalamiento, aunque los resultados definitivos los aportará la autopsia practicada. La detención de Francisco Javier R.B. se produjo como resultado de los números de las «llamadas telefónicas» que habría efectuado a la víctima antes de su desaparición.