Las estadísticas del cuarto trimestre de 2005 revelan que en el
orden penal, el Juzgado de Violencia Doméstica de Palma tenía 900
asuntos pendientes y 551 resueltos. Asimismo, el juez competente de
Manacor 44 pendientes, 29 resueltos y el de Ciutadella, 29
pendientes y 13 resueltos. La situación es radicalmente distinta en
el Juzgado número 4 de Eivissa, que ha resuelto 81 asuntos,
mientras que mantiene 30 pendientes. En Maó e Inca se resolvieron
32 y 39 asuntos y quedaron pendientes 37 y 49, respectivamente.
El presidente del TSJB y los jueces afirman que es necesario «la
constitución de más de un juzgado competente en materia de
violencia sobre la mujer en cada partido judicial, hasta alcanzar
un número que permitiera atender sin dificultades extraordinarias
un servicio de guardia permanente en su propio ámbito». Añaden que
es «sumamente frecuente la suspensión y el aplazamiento de trámites
procesales civiles a partir de la interferencia procedente de la
presentación de detenidos o de diligencias urgentes relacionadas
con la dispensación de las órdenes de protección, lo que en
definitiva abocará al colapso de los juzgados».
Asimismo, señalan que al margen de modificaciones deseables en
algún aspecto del texto legal vigente, «lo que se propone es la
potenciación de la función encomendada al juzgado de guardia (no
competente en materia de violencia sobre la mujer) para que sin
desbordar el marco competencial vigente, pueda colaborar con más
eficacia durante los lapsos de inhabilidad, especialmente los fines
de semana».
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