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Un operario de GESA de 36 años, Miguel Capó, falleció ayer tarde en Son Dureta horas después de que el poste al que se había encaramado en Artà se rompiera y cayera al suelo.

La víctima y otros compañeros estaban trabajando en la calle Fray Junípero Serra y al mediodía se subió a un poste, de unos cinco metros de altura. De repente la base cedió, al parecer porque estaba podrida, y el poste y el trabajador se estrellaron contra el suelo. Miguel Capó iba sujeto con un arnés y no pudo liberarse. Uno de los cables se soltó y rozó en la nariz a una mujer, rompiéndole los huesos. Sin embargo, las lesiones graves las sufrió el obrero, que perdió la consciencia y comenzó a sangrar por la cabeza, de forma abundante.

El centro de emergencias del 112 coordinó el operativo y médicos del 061 y un facultativo del PAC de Artà lo auxiliaron in situ y estabilizaron sus constantes vitales, que eran muy débiles. Tras más de una hora, lo evacuaron en una ambulancia Uvi-móvil hasta Son Dureta, donde se confirmó que se debatía entre la vida y la muerte. A media tarde Miguel Capó falleció. La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que en un primer momento inició la Policía Local de Artà. El informe final del accidente laboral será remitido al juzgado encargado del caso.