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El comisario Nicolás Herrero tomó ayer posesión de manera oficial del cargo de comisario jefe de la Policía Local, en un acto que se celebró en el salón de plenos de Cort. El acto estuvo presidido por la alcaldesa, Catalina Cirer, y estuvieron presentes representantes de todo el consistorio, decenas de policías locales y la esposa de Nicolás Herrero. Cirer dijo unas palabras de apoyo al nuevo comisario jefe, y de 'despedida' a Joan Feliu, a quien recordó que «esta será siempre su casa». Herrero tomó también la palabra, agradeció la confianza que se ha depositado en él, prometió trabajo e ilusión y dio las gracias a todos los presentes.

Por otra parte, dentro del organigrama de la Policía Local de Palma, Àlvaro Gijón confirmó ayer, poco después del acto, que se van a efectuar una serie de cambios, en concreto dos, en la estructura de mandos. Se trata de que el hasta ahora jefe de la Unidad Nocturna, el inspector Juan Llompart, pasa a ser el segundo mando de la Unidad Territorial de Poniente, por detrás del mayor Tomás Brull. El cargo de jefe de la Nocturna lo asume el mayor José Antonio Bravo, que hasta ahora estaba en una unidad territorial.

Por el momento no están previstos más cambios en el Cuerpo de la Policía Local de Palma, aunque nada se descarta y todo depende del rumbo que tomen los acontecimientos. Por el momento, Àlvaro Gijón asume la directriz a nivel político, con José Ramón Orta como su «brazo derecho», y con el comisario Nicolás Herrero como jefe operativo. Junto a Herrero están los comisarios Mut, Cabellos y Morey. El nuevo comisario jefe aboga por una etapa de «tranquilidad», después de unos meses en los que ha habido cruces de denuncias y expedientes entre mandos y agentes implicados y, de hecho, se anuncian más demandas.