Una navaja y un taladro fueron las armas utilizadas por dos
ciudadanos rumanos para agredir a tres italianos en un bar de
Peguera. El suceso se produjo en torno al mediodía y provocó un
gran despliegue tanto de la Policía Local de Calvià como de la
Guardia Civil, ya que en principio parecía que se trataba de un
conflicto entre bandas mafiosas. Cuando las patrullas llegaron a
Peguera, se inició una persecución en coche por las calles del
bulevar, y a los pocos minutos pudieron detener a los agresores,
dos rumanos que habían huido en un Volkswagen azul.
Según la versión de las víctimas, que sufrieron heridas leves en
la mano, el ataque tiene su origen en el pasado mes de mayo, cuando
los rumanos intentaron comprar un bar propiedad de uno de los
italianos, situado en la calle Atalaia. El dueño aceptó la oferta
aunque afirma que la operación no se llegó a cerrar porque nunca
recibió el dinero. Los detenidos, por su parte, aseguran que ya han
pagado a los propietarios. Desde entonces, las denuncias entre
ambos han sido frecuentes y algunos vecinos afirman que se han
producido diversos incidentes.
La Guardia Civil ordenó el precinto del bar donde tuvo lugar la
agresión y ha iniciado una investigación por su cuenta para
esclarecer los detalles de este caso. Mientras, los detenidos
ingresaron en dependencias de la Policía Local, aunque serán
entregados a la Benemérita.
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