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La madre del menor que el pasado viernes fue atacado por tres 'skins' en Palma manifestó ayer a Ultima Hora que «ahora mismo tengo un sentimiento de rabia e impotencia por lo que le han hecho a mi hijo». La mujer añade que «había leído que en ocasiones se han producido peleas entre bandas, pero hasta ahora no se había dado el caso, por lo menos en Palma, de una agresión de estas características contra un menor, que nada tiene que ver con 'tribus urbanas' y ese tipo de grupos». «Creo -añade- que es muy necesario que alguien tome cartas en este asunto, bien por parte de la policía o de expertos en educación... no sé, pero me parece muy fuerte lo ocurrido». Con respecto a su hijo la mujer relata que «es un chico tranquilo, que desde que sufrió el ataque lo está pasando muy mal. La gorra que llevaba era lo que se llama una 'shatka', que es la típica que llevan en Rusia y él la tiene desde hace dos meses. Si se la pone no es por los símbolos que lleve, sino porque por las mañanas, cuando se desplaza al colegio, le es muy cómoda y caliente». Con respecto a los hechos, la mujer agradece que se haya publicado en Ultima Hora la noticia «porque es necesario que la sociedad tome conciencia de la realidad de lo que está ocurriendo. Me parece increíble que unos... vayan por ahí con símbolos que a las personas de mediana edad sabemos qué significaron en una época». «Mi hijo -sigue relatando- se dirigía al centro escolar cuando fue atacado por los tres jóvenes. Uno de ellos le cogió por el cuello, le dieron un golpe en la cara y después le marcaron en una mano la cruz gamada con hierro candente, es increíble...».