La aeronave siniestrada, en el momento en que era retirada del aeropuerto de Son Sant Joan.

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La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), dependiente del Ministerio de Fomento, ha concluido recientemente la investigación del accidente de un avión comercial de transporte de mercancía, ocurrido el 12 de abril de 2002, en el aeropuerto de Palma, cuyos dos tripulantes murieron.

De acuerdo con el informe, la aeronave, de 17,4 metros de envergadura, 18,1 metros de longitud y 5,01 metros de altura, salió de Madrid Barajas en misión comercial de transporte con una carga de pago de 1.340 kilos. No se había señalado ninguna anormalidad durante la travesía, que duró 1:37 horas aproximadamente, cuando la aeronave se preparaba para el aterrizaje en visual.

La CIAIAC ha redactado un exhaustivo informe de «carácter exclusivamente técnico, sin que se haya dirigido a la determinación ni establecimiento de culpa o responsabilidad alguna», y que tiene como objetivo «la prevención de los futuros accidentes».

La investigación ha sido muy compleja y por ello ha tardado casi cuatro años en resolverse. De forma resumida, el informe que se ha hecho público señala: «La aeronave Fairchild SA-227 AC, matrícula EC-GRK de la empresa carguera Tadair, realizaba el vuelo TDC-306 de Madrid a Palma de Mallorca a primeras horas del día 12 de abril de 2002. A las 03.06 horas procedía en visual en la aproximación a la pista 24L. Era de noche, las condiciones meteorológicas eran buenas, con vientos flojos y visibilidad de 9 ó 10 km».

«La aeronave, que alcanzó la cabecera de la pista sin haber estabilizado su planeo, rozó sobre el asfalto a unos 300 metros del umbral con el borde marginal del ala derecha y seguidamente impactó con violencia en posición invertida con el techo de la cabina y el morro. La aeronave resultó destruida. Los dos pilotos, que eran las únicas personas a bordo, fallecieron», explica.

Los dos tripulantes estaban familiarizados con la ruta y los horarios que seguían esa noche, por ser habitual en la compañía y estaban dentro de los límites de actividad aérea permitidos.

El aeropuerto de Palma dispone de dos pistas con orientación 06-24 denominadas izquierda y derecha, en cada uno de los sentidos. La pista 24L tenía una longitud disponible para el aterrizaje de 3.000 metros. Una tercera pista 06-24 Central, se encuentra entre las otras dos, que normalmente no se usa y sus luces permanecen apagadas. En la investigación no ha habido informes de deficiencias sobre la pista 24L.

En el espacio aéreo de Palma, al menos otros dos aviones se preparaban para la aproximación. Uno de ellos estaba próximo a la aeronave siniestrada y hasta 15 minutos antes no se supo quien sería el primero en aterrizar. La torre de control autorizó al avión de carga sugiriendo toma larga y salida por el final de la pista, a discreción del piloto. Este abrevió la maniobra de acercamiento hacia la cabecera de la pista, «seguramente», para dejarla libre prontamente y facilitar la operación del avión que le seguía. Al tratar de alinear la aeronave con la pista realizó un viraje demasiado cerrado, el ala derecha tocó el asfalto y el piloto perdió el control. Los primeros vestigios del accidente, en sentido de la trayectoria del vuelo, se encontraron a 300 metros del umbral de la pista a tres metros del borde, producidos por el ala derecha.