Operativo especial contra incendios ante el aumento de las temperaturas

La mayoría de los fuegos se han producido en zonas no arboladas. El total de hectáreas afectadas era, según datos referidos al jueves, de 17,41. El pasado año se quemaron en Mallorca 308 hectáreas.

El descenso es considerable pero «no hay que confiarse». Así lo indicó a este periódico la directora general de Biodiversidad, Joana Xamena, que explicó que se ha modificado el modo de actuar ante los incendios, apostando por la prevención.

«La colaboración es imprescindible y agradecemos cualquier tipo de información», dijo la directora general que explicó que «es preferible acudir al lugar y que se trate de una falsa alarma que tardar en llegar», dice.

El aumento de temperaturas eleva también el riesgo de incendios. Y, sobre todo, «lo que llamamos la regla de los tres treintas» y que sería temperaturas superiores a 30 grados, humedad de 30 y vientos de 30 kilómetros hora.

El nuevo sistema ha evitado hasta ahora los grandes incendios. Es una de las obsesiones del actual conseller de Medi Ambient, Jaume Font, que explica que se ha puesto en marcha una central de emergencias conectada permanentemente al 112 y hay una vigilancia constante desde la torres instaladas en distintos puntos de las Islas. Los dispositivos también han aumentado. En Mallorca, aparte del avión canadair con base en Pollença, hay dos helicopteros y dos aviones de carga en tierra. Eso es que no recogen agua del mar, sino que la almacenan en unos depósitos de hasta 3.000 litros. Los incendios que se han provocado este verano han sido principalmente en zonas de matorral aunque anteayer se produjo un pequeño fuego en Bellver y ayer otro en Marratxí.