Una de las redadas que se llevaron a cabo en uno de los locales de ocio del polígono industrial de Marratxí.

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El fiscal ha pedido un año de prisión para dos empresarios, acusados de violar varios decretos municipales que le ordenaban clausurar un local 'after' en el polígono de Marratxí.

Se trata de Teresa R.M. y Fernando D. de C. Este último es un empresario de locales de ocio en Mallorca, y que llegó a regentar varios 'pubs' en la zona de Gomila. En abril de 2004, fue juzgado por la vía penal por participar en una trama en la que estaba acusado de contratar a varias personas para extorsionar a un ex socio.

En esta ocasión, el empresario compró un solar en el polígono industrial de Marratxí, donde puso en marcha un conocido local de ocio que funcionaba como 'after hours'. A raíz de una de las inspecciones realizadas por la policía local, la alcaldía emitió un decreto por el que se ordenaba la clausura y paralización de la actividad de la discoteca. Sin embargo, el fiscal le acusa de hacer «caso omiso de las diferentes advertencias realizadas por la policía local», y de abrir la discoteca los días 3 de octubre, 14 y 21 de noviembre de 2004, una vez que ya conocía la orden de paralización.

La actitud de los dueños de la discoteca derivó en una orden del Ajuntament de paralización y clausura forzosa de toda actividad, acordada por decreto de Alcaldía del Ayuntamiento de Marratxí del día 2 de diciembre de 2004. La discoteca fue precintada por la Policía Local, aunque sus propietarios decidieron quitar el precinto y abrirlo al público para la fiesta de Nochevieja de 2005 y la Noche de Reyes.

El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de desobediencia grave de los artículos 556 y 74 del Código Penal, por los que pide para cada uno de los acusados un año de prisión.

Después de la clausura de este local, la policía local ha seguido realizando controles en este mismo polígono, donde en los últimos años acude mucha gente desde Palma y algunos pueblos de la part forana para seguir de marcha, una vez que cierran la mayoría de discotecas de la Isla.