TW
0

La Guardia Civil de Artà se negó ayer a acudir a una emergencia a unos 700 metros del chalet del editor Pedro J. «porque tenemos órdenes superiores de no abandonar la vigilancia del chalet bajo ningún concepto». Cuando los agentes de la Benemérita fueron requeridos había dos patrullas enfrente del chalet del editor. Los hechos se iniciaron alrededor de las cinco de la mañana. En el teléfono de emergencias 112 se recibió una llamada desde un móvil y efectuada por una menor.

La adolescente dijo que se había encerrado en el armario de su habitación «porque cuatro ladrones han entrado en mi casa». Desde el 112 se alertó al puesto de la Guardia Civil de Artà, donde dijeron que no podían hacerse cargo de la emergencia, por lo que después se avisó a la Policía Local de Son Servera. Desde la Policía Local se pusieron en contacto con el puesto de la Benemérita de Artà y recibieron la misma contestación que el 112, por lo que una patrulla se desplazó hacia la dirección desde donde se habia efectuado la llamada. Se trata de un chalet situado en una zona conocida como Port Nou, entre la Costa dels Pins y Cala Bona.

Cuando los agentes localizaron la vivienda desde donde se solicitaba la emergencia, situada a unos 700 metros del chalet del editor, se volvieron a poner en contacto telefónico con el puesto de Artà. Los policías solicitaron de nuevo la ayuda de los guardias civiles, puesto que a aquella hora había dos patrullas frente al chalet del editor y, según se comunicaba en la llamada de ayuda, «han entrado cuatro ladrones en casa», y los policías eran sólo dos. Pero de nuevo recibieron la negativa por respuesta y con los mismos argumentos: «Tenemos órdenes concretas de que ninguna patrulla se puede mover del chalet del editor».