Las atracciones infantiles cumplían con la normativa de seguridad europea y habían sido revisadas, según el consistorio. Fueron adquiridas a la empresa sueca Hags, que supuestamente efectuó todas las pruebas técnicas para garantizar la seguridad. Desde Cort se explicó que habían contactado con el padre de la niña herida para interesarse por las circunstancias del accidente y añadieron que «de momento no tenemos constancia de que haya presentado denuncia contra nosotros. También queremos destacar que lamentamos lo ocurrido ». El accidente ocurrió el pasado martes, durante una visita guiada del ayuntamiento a los alumnos del colegio Santa Magdalena Sofía, de Palma. Cristina, de trece años, se tiró por uno de los tres toboganes tubulares y a medio camino se enganchó y se frenó en seco, rompiéndose la tibia y el peroné. La adolescente lleva hospitalizada desde ese día, en la Mutua Balear.
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