El domingo el 112 dio por suspendida la búsqueda oficial hasta que aparezcan nuevos datos. Sin embargo, ayer por la mañana los bomberos decidieron llevar a cabo búsquedas selectivas, centradas en pozos, aljibes, zanjas, cunetas y depósitos de agua. Algunos pozos fueron vaciados, para rastrear en su interior, y a las tareas se sumaron de forma espontánea algunos vecinos de Son Carrió, que siguieron peinando las vías del tren y el cementerio.
Pep Adrover, apodado 'Canonge', residía en una casa de la calle Alegría, en Son Carrió, y el lunes día 2 de abril fue visto por última vez por una vecina, cuando iba a comprar el pan. Su familia, días después, denunció su desaparación y en los primeros días de búsqueda el pueblo se volcó para localizarlo. En un solo día 70 personas, la mayoría de ellas vecinos, rastrearon la estación y algunos caminos rurales. Un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló la zona, pero cuando desapareció 'Canonge' vestía con ropas de camuflaje, una dificultad añadida para encontrarlo. El hombre, de 46 años, había sido cazador, pero en la actualidad no tenía escopeta.
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