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Rachas de viento por encima de los 60 kilómetros/hora, una lluvia persistente y la mar agitada, caracterizaron la jornada de ayer en Balears aunque el saldo final de incidentes concluyó sin consecuencias personales y apenas materiales.

Según datos del Centro Meteorológico de Balears, la velocidad máxima del viento fue ayer de 91 kilómetros/hora en el faro de Capdepera, de 63 en el dique del Oeste de Palma, de 59 en el aeropuerto de Eivissa y de 50 en varios puntos costeros de Menorca, lo que significa una fuerza considerable que fue advertida en el archipiélago en el rango de alerta amarilla.

A pesar de la considerable fuerza del viento no hubo apenas incidentes, salvo en Palma donde los bomberos hubieron de acudir al muelle comercial para controlar varias planchas metálicas de una nave que amenazaban con su caída a tierra; a la plaza de Cort esquina a Jaume II para desconchar un inmueble deshabitado cuyos cascotes volcaban a la vía pública, y comprobar el estado real de algunos árboles que se cimbreaban con peligro para los viandantes y los vehículos en varias calles y plazas.

El mal tiempo llevó consigo también varios retrasos y cancelaciones en el tráfico marítimo. La conexión de buques de mercancías y pasajeros entre Eivissa y Formentera fue suspendida a partir de las 18.00 horas, mientras el barco entre Ciutadella y Alcúdia que debía atracar a las 16.00 lo hizo tres horas más tarde y no realizó el recorrido de vuelta a Menorca.

La embarcación 'Milenium', de Acciona que atraca en Palma a las 20.00 procedente de Barcelona, no tenía prevista su salida desde la ciudad condal hasta la mejora de la mar gruesa, con lo que no había hora fija de atraque en los muelles palmesanos.