Un catamarán se hundió en el Port de Sóller.

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JULIO BASTIDA-LLUC GARCIES Las rachas de viento, que superaron en algunas zonas de Mallorca los 100km/h., provocaron algunos incidentes de consideración en diferentes localidades de la Isla. En Palma, lo más destacable fue la caída de una rama de grandes dimensiones en el camí de Son Rapinya. La arboleda cayó encima de unos cables de electricidad y los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para retirarlo. El carril dirección a Son Rapinya fue cortado al tráfico y los coches tuvieron que ser desviados.

Por otra parte un semáforo en Porto Pi, cayó a la calzada y quedó literalmente destrozado. La Policía Local rápidamente acudió a la zona y realizaron la correspondiente regulación de la circulación. En el municipio de Andratx, los servicios de emergencias tuvieron que retirar varias placas metálicas de publicidad que volaron he impactaron en los carriles de circulación de una rotonda. En la misma localidad, también a consecuencia de una fuerte racha de viento, cayó el único 'Pi Ramut de Binionella', se trata de un pino protegido y catalogado de un valor botánico muy importante. Técnicos de la conselleria de Medi Ambient se desplazaron hasta el lugar para comprobar el alcance de la pérdida. Según fuentes de bombers de Mallorca y bombers de Palma, a lo largo de la jornada de ayer se realizaron varias salidas para retirar varios árboles caídos en la calzada, pero no destacaron gravedad.

En el Moll Nou del Port de Sóller, se registraron los incidentes más importantes. Un catamarán que estaba fondeado en la badía quedó destrozado. En el mismo lugar, un barco que se encontraba amarrado en la zona norte se golpeó contra el muelle provocando importantes desperfectos y peligro de hundimiento. Hasta el lugar de los hechos, se desplazó la consellera d'Interior Mari Angeles Leciñena, la directora general d'Emergencies, Cristina Ferrer, y el director de Puetos .

El citado barco fue abandonado hace 18 meses y existe un litigio en los tribunales por parte de Medi Ambient. Hasta que no se resuelva el litigio no se puede entrar en la embarcación y retirar el material contaminante.

El barco pesa 100 toneladas y, caso de hundirse sería arrastrado hasta la Platja d'En Repic. Esta situación ha sido calificada de muy preocupante.