El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha decidido reanudar hoy sus vuelos de ayuda a Birmania, después de haberlos suspendido ayer tras acusar al Gobierno de Rangún de haberse apropiado de un cargamento de ayuda humanitaria, según anunció la organización en Ginebra. «Vamos a enviar dos nuevos aviones de ayuda humanitaria hoy, como estaba previsto, mientras continúan las discusiones con el Gobierno birmano sobre la distribución de víveres», señaló Nancy Roman, directora de comunicación del PMA.
La responsable señaló ayer por la mañana habían llegado dos aviones del PMA a Birmania cargados con galletas de alto valor energético para 95.000 personas y que no pudieron ser distribuidos por el personal de la organización.
Un portavoz en Bangkok había declarado previamente que las 38 toneladas de alimentos y material que habían llegado a Rangún fueron confiscadas y que por ello debían detener las operaciones.
También ayer, el Ministerio de Exteriores birmano, a través de sus medios, había anunciado que aceptaba la ayuda internacional, pero que no consideraban necesaria la llegada de personal extranjero para la distribución.
Las agencias de la ONU mostraron este viernes su preocupación por la extrema gravedad de la situación humanitaria en Birmania, donde hay 1'5 millones de damnificados por el ciclón Nargis y a expensas de la ayuda exterior. Según la OCHA (Agencia de la ONU para la Ayuda Humanitaria), no se conoce aún la verdadera magnitud de la tragedia, porque hay zonas inaccesibles, y «lo que se ve es la punta del iceberg». Unicef y otras agencias han advertido del peligro de epidemias por falta de agua potable y por la existencia de numerosos cadáveres sin enterrar.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.