Los documentos confidenciales fueron arrojados sobre un montón de basura. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Cientos de informes médicos confidenciales de pacientes han aparecido desperdigados en un descampado junto al Parc de sa Riera, en Palma. Las fichas médicas incluyen todo tipo de datos clínicos y también se desvela la identidad completa de cada uno de los enfermos.

El hallazgo se llevó a cabo hace unos días de forma casual. Un vecino de la zona reparó en un archivador que había sido arrojado sobre un montón de basura. Se trata de un descampado ubicado donde antes se emplazaba Desguaces Nöel, entre el estadio Luis Sitjar y el parc de sa Riera, y que en la actualidad es utilizado como aparcamiento para decenas de coches.

El archivador estaba repleto de sobres, cientos en total, y cada uno de ellos se correspondía con una ficha clínica de un paciente distinto. Los sobres estaban cerrados y estampado en un lateral aparecen los nombres de dos doctores de Palma, que al parecer realizaban pruebas médicas para clínicas de la capital. Algunas cartas estaban abiertas y en su interior podía leerse, en primer lugar, un apartado con los datos clínicos del paciente. A continuación, y de forma más breve, se referían los detalles de la descripción macroscópica y después la descripción microscópica. El informe finaliza con un diagnóstico. En una de las hojas esparcidas junto al parc de sa Riera puede leerse, por ejemplo: «Metástasis en la pared abdominal por carcinoma pobremente diferenciado». Junto al diagnóstico aparece el nombre completo del enfermo.

Algunas de las fichas tienen quince años de antigüedad y están fechadas en 1993. También hay posteriores y anteriores. Al lado de los ficheros arrojados a la basura se han encontrado también estuches médicos con pruebas citológicas, también llamadas Pap. Se trata de un examen de tamizaje ginecológico que permite apreciar cualquier cambio en la morfología de las células del cuello del útero de la mujer.

En una gran parte de los informes médicos aparecidos en el descampado el médico firmante advierte de un proceso tumoral o de un cáncer avanzado al paciente. El hecho de que casi todos los sobres estén cerrados se interpreta como que ese informe era en realidad una copia que se quedaba el doctor. Los destinatarios eran distintas clínicas privadas de Palma. La Ley de Protección de Datos es muy estricta con cualquier información médica de un particular y es un delito muy grave que estos datos se hagan públicos. De momento no se sabe cómo el fichero médico ha podido acabar en el descampado, al alcance de todos.