La Fiscalía y la policía investigan la aparición de los informes médicos confidenciales

La nueva portavoz del Govern Balear, Joana Barceló, declaró ayer a los medios de comunicación que los documentos privados «no se corresponden con el Servicio de Salud Pública», es decir, que su procedencia está relacionada con clínicas privadas. También añadió que la Conselleria de Sanitat está investigando «su origen» y reconoció que se trata de un caso «muy delicado» porque los informes médicos son estrictamente confidenciales y no pueden salir de una consulta médica o de una clínica. En este sentido, recordó que la Ley de Protección de Datos es muy estricta.

Joan Llobera, director general d'Avaluació i Acreditació de la Conselleria de Sanitat, confirmó a este periódico que tanto la policía como la Fiscalía están investigando quién es el responsable de que cientos de fichas confidenciales acabaran en un descampado junto al Parc de sa Riera, al alcance de cualquiera. Llobera explicó que es obligatorio que cualquier documentación privada de un paciente, ya sea de un centro privado o de uno público, sea destruida antes de ser arrojada a la basura. Entre las fichas localizadas también se hallaron pruebas citológicas y biopsias, que también tienen que ser tratadas antes de su destrucción.

Todas las fichas abandonadas en el solar palmesano son del servicio de anatomía patológica de un centro clínico de Palma. Los dos especialistas, sin embargo, no han echado en falta ningún documento, según explicaron ayer a este periódico. En el remite de todos los sobres siempre aparece el mismo médico. Se trata de un facultativo que se jubiló hace diez años y que curiosamente vive muy cerca de donde aparecieron las fichas.

Además, su despacho ha sido alquilado, por lo que no se descarta que el material estuviera en la consulta y durante las tareas de limpieza del piso apareciera en el descampado.