«Hice lo que él (Gabriel Feliu) me dijo que hiciera», afirmó ayer al juez instructor de la 'operación Relámpago' el empresario sueco Peter Grandlund en el transcurso de la declaración que realizó en calidad de imputado por el supuesto delito contra la hacienda pública.
El titular del Juzgado de Instrucción 7 de Palma, Antoni Garcías, interrogó al ciudadano extranjero, residente en Dubai, por la compraventa de un inmueble en Mallorca. La operación se había cerrado por unos 400.000 euros, pero los inspectores de la Agencia Tributaria descubrieron una serie de irregularidades.
Grandlund, defendido por el abogado Gabriel Lladó, explicó al juez que se había limitado a «contratar al mejor letrado de España en temas fiscales (Gabriel Feliu)», y que se limitó a seguir sus instrucciones. Expresó, asimismo, su extrañeza por el hecho de estar declarando por un delito fiscal, y reiteró que hizo «lo que mi abogado me dijo que hiciera».
Gabriel Feliu es uno de los letrados imputados en la 'operación Relámpago' en varias de las piezas separadas del sumario. Defendido por el abogado Manuel Pomar, Gabriel Feliu ha justificado ante el juez todas los consejos legales que dio a sus clientes, la mayoría de ellos extranjeros, aunque se ha desvinculado de todas las incriminaciones relacionadas con presuntos delitos fiscales.
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