Desarticulado un grupo dedicado a la explotación sexual de mujeres en Palma

La 'operación Sazira' se llevó a cabo el pasado martes cuando miembros de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras detuvieron a Reina I., de nacionalidad paraguaya, y al mallorquín Antolín M., como presuntos autores de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal para explotación sexual, lucro de la prostitución, asociación ilícita y otros hechos delictivos.

Según fuentes policiales, en la investigación efectuada se constató como las mujeres de procedencia socialmente «baja», madres solteras sin recursos eran captadas en Paraguay. Posteriormente, las convencían para venir a España para trabajar tanto como empleadas, como de prostitutas.

La captación de las jóvenes se realizaba vía internet, ya que eran entrevistadas con una cámara webcam en su país y luego se les pagaba el viaje a España y a su llegada se las obligaba a firmar una especie de reconocimiento de deuda ante notario por valor de casi 5.000 euros.

Ya en Palma eran encerradas en un piso con horario laboral de 24 horas todos los días de la semana, retirándoles sus pasaportes, sin dejarles salir de la vivienda y sin obtener un euro de ganacias. Durante todo ello, la deuda se acrecentaba al ser añadidos los gastos de estancia y manutención.

Cuando los agentes irrumpieron en la vivienda, situada en la calle Albacete, fueron localizadas tres mujeres de origen paraguayo que eran obligadas a ejercer la prostitución junto con otras cinco, que de 'forma voluntaria' trabajaban para terceros.

Los dos detenidos son el dueño de la casa que a su vez reclutaba a las jóvenes, y la madame del burdel. También fueron intervenidos 10.000 euros procedentes de la prostitución.