Tres años ha invertido la Guardia Civil en aclarar los reiterados casos de agresiones sexuales que se registraban en la zona de las dunas de la Playa de Muro. José Carlos C.C., un gallego de 31 años, sin antecedentes, ha sido arrestado por un total de 17 ataques a mujeres, la mayoría de ellas extranjeras.
La primera agresión sexual de la que hay constancia se remonta al 9 de diciembre de 2005, cuando una turista fue abordada cuando paseaba por la dunas, en dirección a Alcúdia. A partir de ese momento, y en los meses sucesivos, otras mujeres contaron ataques similares. La situación se prolongó hasta 2008 y se convirtió en una cuestión prioritaria para la Guardia Civil, que infiltró a agentes de paisano en la playa. Sin embargo, se trataba de una extensión muy amplia a vigilar y los resultados no llegaban.
El pasado día 13, por fin, los investigadores recibieron la pista que buscaban. La definitiva. La última víctima del «pervertido de las dunas» consiguió verlo cuando huía y se introducía en un coche, aparcado cerca de la playa. Los datos que proporcionó del automóvil fueron la clave para llegar hasta José Carlos C.C., el presunto acosador sexual.
Todos los esfuerzos se concentraron en ese punto, en saber quién conducía ese utilitario. Y el pasado sábado, después de casi tres años de investigación, fue detenido el principal acusado de la oleada de agresiones sexuales en la playa de Muro.
Las víctimas eran adolescentes y mujeres entre los 13 y los 50 años de edad y la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma informó ayer que hay al menos 17 féminas que fueron hostigadas en la playa. Podría haber otras, también, que no llegaron a interponer denuncias.
De momento hay cuatro mujeres que ya han reconocido a José Carlos C.C., como el joven que las sometió a abusos sexuales. La Benemérita está tratando de contactar ahora con el resto de las víctimas que en su día denunciaron, para que vía judicial revisen la fotografía del sospechoso y lo identifiquen o, en caso negativo, lo descarten.
Las fuentes consultadas indicaron que la investigación no está, ni mucho menos, finiquitada y que se están buscando a más mujeres que en estos tres últimos años se hubieran topado con el sátiro en las dunas de la playa de Muro.
A lo largo de la laboriosa investigación las pesquisas se llegaron a centrar en un mallorquín de un pueblo próximo, que fue sometido a discreta vigilancia y no cometió ningún acto sospechoso. Luego, a raíz de los datos aportados por algunas de las víctimas, se sopesó la posibilidad de que el pervertido fuera un hombre sudamericano, de mediana edad y tez morena. Un dato curioso que recabó la Guardia Civil fue que el agresor era políglota y domina ciertas frases tórridas en otros idiomas. Así pues, dependiendo de la nacionalidad de la víctima, se expresaba en un idioma u otro.
El acusado será puesto a disposición judicial en las próximas horas y de momento no ha trascendido el contenido de su declaración. Ultima Hora se entrevistó en junio con A.A., una de las mujeres atacadas, que contó que el agresor «me empezó a decir cosas soeces mientras se masturbaba delante de mí». La señora mantuvo la serenidad y se enfrentó con él, lo que le hizo huir. Ninguna de las 17 mujeres atacadas fue penetrada y en casi todos los casos el agresor se dio a la fuga cuando ellas profirieron gritos de ayuda.
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