El detenido declaró ayer en el juzgado de Inca y después ingresó en la cárcel de Palma. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ La Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a un vecino de Inca de 35 años acusado de violar de forma reiterada a su hijastra, una adolescente de 16. Miguel V.R., ha reconocido que mantenía relaciones sexuales con la menor, pero consentidas. La víctima está embarazada de once semanas.

La investigación se inició hace tres días, cuando la adolescente le contó a su madre que no le había bajado el periodo. Se derrumbó y contó que había mantenido relaciones sexuales, aunque en un primer momento no apuntó a su padrastro. La familia reside en Inca y los abusos, según ese relato, tuvieron lugar en el domicilio. Hacía meses que soportaba violaciones, pero nunca había denunciado su situación por temor a represalias. Cuando comprendió que podía estar embarazada se vino abajo. El EMUME (Equipo de la Mujer y del Menor) se desplazó a Inca y tomó declaración a la adolescente, que cayó al principio en algunas contradicciones. Temía contar toda la verdad, aunque al final no le quedó más remedio.

La víctima fue trasladada hasta el Hospital de Inca, donde fue sometida a una revisión ginecológica que confirmó que estaba en estado de gestación, en concreto embarazada de once semanas. La investigación policial se centró entonces en la figura del padrastro, el principal sospechoso de las violaciones continuadas, que fue detenido poco después. El hombre admitió las relaciones sexuales, si bien insistió en que habían sido consentidas por ambas partes. Insinuó que se habían enamorado y que nunca utilizó la fuerza con ella.