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JAVIER JIMÉNEZ/AGUSTÍN AGUILÓ Durante todo el día de ayer los agentes del EDOA (Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga) llevaron a cabo una operación policial en Mallorca relacionada con un alijo de 3.800 kilos de hachís que se hallaron en Barcelona.

La droga se encontró en el interior de un camión y el conductor, un ciudadano de nacionalidad polaca, fue arrestado por su participación en la trama. El extranjero ingresó en prisión y hace unos días fue trasladado a Palma. Las diligencias se llevaron a cabo de forma secreta y los expertos antidroga de la Comandancia de Palma centraron sus esfuerzos en una fraternidad de moteros que frecuentaba un local junto al Foro de Mallorca, en Binissalem.

Ayer la Operación Chronos se desplegó en casi toda la Isla: se llevaron a cabo siete registros simultáneos en Palma, Binissalem, Petra, Vilafranca y Montuïri. En total, fueron arrestadas siete personas, seis de ellos moteros. Seis son españoles y uno alemán.

Pasadas las cinco de la tarde los funcionarios policiales, acompañados de una comisión judicial, se desplazaron hasta el Foro de Mallorca y registraron el local de «Los Corsarios». Allí encontraron 160 dosis de cocaína y cogollos de marihuana, además de documentación que está siendo analizada. El registro se prolongó por espacio de dos horas y dos de los moteros acusados estuvieron presentes.

En una casa de Petra, paralelamente, los investigadores se incautaron de 120 kilos de hachís, pertenecientes al alijo de 3.800 que salió del puerto de Palma en un camión y llegó a Barcelona, el pasado día 19 de septiembre. El cargamento fue interceptado y la investigación siguiente determinó que la banda operaba desde Mallorca y que los integrantes del club motero «Los Corsarios» eran, supuestamente, los encargados de distribuir las sustancias estupefacientes.

Los agentes también han registrado una nave industrial de Vilafranca donde la organización guardaba los alijos que llegaban de Marruecos, hasta que salían con destino a la Península o alguna ciudad europea. Desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia palmesana se informó ayer que la red se dedicaba también a la venta de estupefacientes en algunos locales de ocio nocturno de Mallorca.