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«En 45 años no nos habían entrado a robar, pero en un año los ladrones ya nos han 'visitado' dos veces». La perfumería Okapi se encuentra en Can Pastilla, en primera línea, y es uno de los negocios históricos de la zona. Onofre Fernández cogió el testigo de su padre y regenta el negocio desde hace un tiempo, pero durante el último año no gana para sustos. «He puesto sistemas de vigilancia y tomas ciertas precauciones con gente que ves que viene a robar, pero aún así cada año hay hurtos por valor de seis o siete mil euros», explica Onofre. Además, en el último año ha sufridos dos robos importantes en el negocio: «La primera vez se llevaron género por valor de 36.000 euros y esta última vez la policía los sorprendió, pero han causados daños importantes en el local y hemos tenido que dormir dentro varias noches hasta que los han arreglado», añade.

El robo se cometió el pasado fin de semana de madrugada. Dos rumanos agujerearon una de las barreras y la forzaron para extraer género. No obstante, el ruido que hicieron alertó a un vecino, que llamó a la policía. Los agentes detuvieron a los dos sospechosos, de 20 y 24 años, 'in fraganti'.

Onofre destaca la actuación policial, pero reclama más vigilancia porque los robos en esta zona «están al orden del día y hay que poner remedio, y más ahora que todo el mundo vuelve a hablar de la Platja de Palma».