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JAVIER JIMÉNEZ Aerosur, una compañía aérea boliviana, está estudiando repatriar el cadáver de Wilmer desde Madrid a aquel país sudamericano sin coste para la familia, que no tiene recursos económicos. El joven murió atropellado el sábado en la carretera de Manacor, a la altura de Casablanca, y sus allegados no han podido reunir todavía los 5.500 euros que suponen los gastos fúnebres.

Este periódico recibió ayer llamadas de bolivianos residentes en Mallorca solidarizándose con la familia de Wilmer Ramani Rodríguez. Otros residentes, no sudamericanos, también mostraron su interés por el caso del inmigrante, que tenía 21 años y llevaba uno viviendo en Mallorca.

Sin embargo, todas estas muestras de apoyo no se han traducido en donaciones masivas para la familia de Wilmer, que tiene que hacer frente a los 5.500 euros. El primo del fallecido contó ayer que habían sido «pocas» las personas que habían participado en la colecta para recoger fondos., aunque sigue abierta y hasta el sábado, cuando se celebrará el velatorio, las personas interesadas en colaborar con la familia de Wilmer pueden hacerlo en la calle Margarita Caimari número 7 5º,2ª, en Palma.

Desde Santa Cruz, en Bolivia, Neiza Ramos, gerente de Recursos Humanos de Aerosur, está realizando también ímprobas gestiones para ayudar a los familiares de Wilmer. La compañía sólo cobra 50 euros por repatriar los cuerpos de compatriotas muertos en España hasta Bolivia. Recientemente, una joven de aquel país fue asesinada en Bilbao y su familia carecía de medios para trasladar el cuerpo. Aerosur intervino y consiguió devolver el cuerpo a Bolivia.

La Guardia Civil de Tráfico sigue investigando las circunstancias en las que se produjo el atropello mortal de Wilmer y también se le ha practicado la autopsia para determinar, entre otros extremos, si esa noche había consumido bebidas alcohólicas. De hecho, en las circunstancias de la muerte del joven inmigrante hay todavía algunas incógnitas que despejar.