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JULIO BASTIDA/FAUSTO RAMOS Agentes del CNP, en una operación conjunta con vigilancia aduanera, procedieron a la intervención de 600 kilos de hachís en una embarcación de recreo amarrada en el puerto deportivo de Sotogrande en Cádiz. El destino final de la droga era Palma de Mallorca pero por motivos técnicos decidieron cambiar la ruta. En la operación han sido arrestadas tres personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública.

Los encargados de transportar el estupefaciente desde Tánger, a bordo del yate 'See Pilot' con bandera holandesa y once metros de eslora, fueron los arrestados R.B. y R.G.F. Partieron del puerto gaditano a principios de mes y el día 18 los investigadores detectaron el barco y sus ocupantes a su regreso a España, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia. Días más tarde se observó cómo uno de los tripulantes, de nacionalidad holandesa, sacaba del interior de la embarcación tres recipientes de gasolina de color verde, de 25 litros cada uno, y los introducía en un vehículo. Al día siguiente, acompañado de otro de los tripulantes, de nacionalidad dominicana, regresó de nuevo al barco y sacaron del mismo otros cinco recipientes de combustible idénticos a los del día anterior. En ese momento los agentes procedieron a la detención de ambos y pudieron comprobar que los recipientes de gasolina estaban completamente llenos de pastillas de polen de hachís. El tercero de los arrestos se produjo con posterioridad.

En el registro de la embarcación se recuperaron otros veintiséis recipientes de gasolina que contenían pastillas de polen de hachís, más una bolsa con bolas de la misma sustancia, con un peso bruto aproximado de 600 kilogramos.

En el registro del domicilio de R.B se hallaron tres revólveres y dos carabinas, abundante munición de los calibres 22 y 9 mm, un pasamontañas y dos pastillas de hachís.