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JAVIER JIMÉNEZ Los hampones del Este tienen fama de ser los más agresivos de los que campan por la Isla y el ruso Jaroslav S., de 23 años, y el moldavo Igor C., de 22, lo han confirmado. Los delincuentes, especialistas en asaltar hoteles y casas habitadas, agredieron salvajemente a un matrimonio que les sorprendió robando en su domicilio de Santa Ponça y después se enfrentaron con los agentes que les perseguían. Al final han acabado en los calabozos.

Los investigadores estiman que han cometido más de veinte robos en el término de Calvià en los últimos meses. En la madrugada del día 4, un vecino de Santa Ponça se despertó sobresaltado por un ruidos. Pensaba que estaban entrando en un bar vecino y se asomó para comprobar qué estaba pasando. Fue entonces cuando vio que dos intrusos se habían colado en su terraza, y forzaban el acceso a una habitación. Despertó a su mujer y ambos, tras llamar a la Policía Local de Calvià, se dirigieron al cuarto. Los dos ladrones revolvían cajones y desmontaban unos soportes informáticos y el propietario, alejado unos metros, empezó a proferir gritos para hacerlos huir.

Jarsolav e Igor, en efecto, se dieron a la fuga, pero antes arrojaron los efectos contra el dueño y arrastraron violentamente a la mujer, a la tiraron al suelo. La pareja tuvo que ser atendida en el PAC de Santa Ponça, mientras la Policía Local de Calvià iniciaba la persecución de los dos sospechosos. Uno de ellos fue cazado, aunque ofreció una tenaz resistencia. Llevaba encima una bolsa con abundante género sustraído, de la que había intentado deshacerse arrojándola al patio de una vivienda. Su compañero consiguió burlar el dispositivo y la Guardia Civil del cuartel de Palmanova se hizo cargo de la investigación.

Al día siguiente, por la tarde, cayó el prófugo y se localizó el almacén que utilizaban para ocultar los efectos que robaban en hoteles y casas. Allí se encontraba también un alemán, Bastian H., de 23 años, acusado de receptación porque les compraba el material ilícito.

En el local aparecieron cámaras fotográficas, más de veinte ordenadores portátiles y de sobremesa, equipos de música e iluminación, televisores LCD, teléfonos móviles, reproductores de DVD y vídeos, así como unas cámaras de seguridad. Todo valorado en más de 125.000 euros.

El viernes los agentes montaron una exposición y los dueños de hoteles de Palmanova, Magaluf, Santa Ponça, Costa de la Calma, Peguera y Andratx, donde últimamente se habían registrado robos, recuperaron parte del género. Los agentes creen que la banda del Este entró en una veintena de hoteles y, al menos, en una casa habitada.

Se da la circunstancia de que la Guardia Civil de Palmanova ya llevó a cabo hace unos días otra importante operación contra una red que también se había especializado en asaltar establecimientos hoteleros del término. Una semana de pleno al quince, pues.