Ha vuelto a nacer. Esta es la frase más repetida en el municipio de Campos tras conocer la sorprendente noticia de la recuperación milagrosa de un niño que sufrió una caída desde un primer piso y salió prácticamente ileso.
Eran las doce del mediodía de ayer, cuando, según fuentes próximas a la investigación, un niño de cuatro años de edad y nacionalidad marroquí se encontraba en una habitación del número 6 de la calle Nunyo Sanç, en Campos.
Todo apunta a que el menor se subió en la cama, se asomó por la ventana, perdió el equilibrio y cayó sobre la calzada. La altura de la caída es de aproximadamente unos cinco o seis metros de altura.
Según las primeras hipótesis de la investigación, el niño se habría asomado por la ventana porque quería recuperar una pelota.
Rápidamente saltaron las primeras voces de alarma y el pánico se apoderó de la situación.
Los servicios de emergencia no tardaron en hacer acto de presencia. Hasta el lugar del siniestro se personaron dos ambulancias medicalizadas del 061, Policía Local de Campos y agentes de la Guardia Civil.
Los facultativos atendieron 'in situ' a la víctima quien gritaba y no cesaba de llorar.
El niño se aquejaba de un fuerte dolor en la pierna. El personal sanitario decidió realizar el traslado inmediato hasta el centro hospitalario de Son Dureta, en Palma.
El pequeño entró en urgencias del hospital donde fue atendido exhaustivamente, le fueron practicadas las curas y se le realizaron las pruebas necesarias.
A lo largo de la tarde de ayer, el portavoz de prensa del hospital de Son Dureta comunicó que el niño había sido dado de alta tras aplicarle un vendaje en la pierna afectada.
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