TW
0

La Audiencia de Palma ha absuelto a los dos policías locales acusados de vejar y torturar a un detenido gay. La Sala tilda la declaración de la víctima como «incoherente e inverosímil» y afirma que «no alcanza el pleno convencimiento preciso para dictar un fallo condenatorio al margen de cualquier conjetura o sospecha más o menos fundada».

Los hechos ocurrieron el seis de noviembre de 2004. Según la sentencia, de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, los agentes acudieron a un parking de la calle Joan Miró ya que un hombre había dejado el coche mal aparcado. Al ser reprendido, el sujeto se puso violento. Los agentes le pidieron los papeles pero el hombre se fue a su coche e intentó marcharse, por lo que fue detenido. Por estos hechos ya fue condenado por un juzgado.

Contradicciones
La sentencia afirma que no ocurrió nada anómalo en el cuartel policial. Así, la víctima manifestó en el juicio que le habían quitado la ropa, insultado y dejado durante horas sin agua ni comida. Según el tribunal existen «contradicciones, incoherencias y omisiones» sobre estas acusaciones. Las más claras son las que se refieren a los insultos que supuestamente profirieron los agentes: «En ningún momento pudieron hacerlo ya que a esa hora habían finalizado su turno», asegura. También se duda del testimonio del abogado que atendió al denunciante: «Resulta inverosímil que un letrado que hizo gala de larga trayectoria profesional no exigiera al momento un médico ni que no interpusiera un habeas corpus.

La Fiscalía había retirado los cargos contra uno de los dos agentes. Para el otro solicitaba una pena de un año de prisión por un delito contra la integridad moral. Además de a los dos policías locales, defendidos por el abogado Mateo Cañellas, el fallo también absuelve al Ajuntament de Palma, presente en la causa como responsable subsidiario.