Antes de que llegasen los servicios de emergencia, dos personas, residentes en el primer piso, inmersos en un ataque de pánico, decidieron precipitarse desde una ventana de unos cuatro o cinco metros de altura.
Como resultado de la caída, las dos personas resultaron heridas de consideración y fueron trasladadas a Son Llàtzer.
Rápidamente llegaron varias unidades de la Policía Local y de los Bombers de Palma. Con suma eficiencia los profesionales de los servicios de emergencia procedieron a la evacuación mediante escaleras de los vecinos del edificio.
Al parecer, y según las primeras investigaciones realizadas, el fuego se inició en el hueco de la escalera del inmueble.
Por causas que se desconocen, y que están siendo investigadas, había una gran acumulación de muebles procedentes de una mudanza en los bajos del edificio que se incendiaron.
El fuego provocó una gran cantidad de humo, que sumado a las altas temperaturas hizo que se crease el efecto chimenea. Los vecinos, debido a la intensa humareda, no pudieron ser evacuados por la escalera del piso y tuvieron que ser rescatados por las ventanas y los balcones.
En cuestión de minutos los Bombers de Palma ya tenían sofocado el incendio y, horas más tarde, todos los vecinos pudieron regresar a sus casas.
Da la casualidad que en la primera planta del edificio afectado se encuentra instalado un conocido local de gays y travestís.
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