TW
0

JULIO BASTIDA

Los cuatro menores acusados de violar, en repetidas ocasiones, a una chica de 15 años de edad en la zona de s'Escollera, en Palma, han sido ingresados en el centro de internamiento de Es Pinaret.

Los adolescentes implicados en el caso, tres de ellos de nacionalidad marroquí y el cuarto de nacionalidad rumana, fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores de Balears. Tras realizar los protocolos de actuación establecidos, el fiscal de menores responsable del caso, José Díaz Capa, solicitó al tribunal que se aplicasen medidas cautelar de internamiento en el centro de Es Pinaret debido a la gravedad de los hechos acontecidos.

Mari Cruz Reyes Madridejos, magistrada titular del Juzgado Número 2 de Menores de Palma, atendiendo la petición del fiscal, ordenó el ingreso inmediato en el centro de reinserción de los cuatro menores implicados.

A tres de los arrestados, de edades comprendidas entre 16 y 17 años, se les imputa un delito de agresión sexual. Al cuarto menor implicado se le podría atribuir un delito de no actuar y evitar una violación en su presencia.

El quinto detenido, un joven de 19 años de edad y nacionalidad marroquí, sin antecedentes hasta la fecha, fue puesto a disposición judicial en los jugados de Vía Alemania el pasado lunes, donde el juez de guardia lo dejó en libertad con cargos. Al parecer y, según las investigaciones policiales, el adulto fue el único que no queda del todo claro su implicación en la supuesta violación.

Los hechos se remontan al pasado sábado, a las 18 horas, en la zona de s'Escollera, frente a la Seu de Palma. Fue en la zona de rocas donde la menor entabló conversación con el grupo de adolescentes y comenzaron a fumar porros. Transcurridos unos minutos, la víctima comenzó a sentirse indispuesta y, tres de los chicos, todos ellos menores de edad, le formularon comentarios de índole sexual y se turnaron para penetrarla en tres ocasiones. La víctima denuncia que mientras que dos la sujetaban, el tercero realizaba la penetración. La chica, debido a su estado de alucinaciones no pudo resistirse y tampoco pedir auxilio. Cuando la presunta violanción se consumó la adolescente se marchó hasta un bar de la calle Antoni Maura y llamó al 091 donde relató lo sucedido.